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domingo, 15 de noviembre de 2015

RENTABILIDAD Y RIESGO DE LA INVERSIÓN INMOBILIARIA

"La capacidad de generar rendimientos se conoce como rentabilidad. Por otro lado, la incertidumbre que origina la futura capacidad de generar rendimientos se le denomina riesgo."

¿Qué entendemos por mercado inmobiliario?


El mercado inmobiliario es el marco en el cual se desarrollan todas aquellas transacciones económicas que tienen por objeto inmediato la propiedad o el disfrute de un bien inmueble, es decir, tienen como finalidad el derecho a gozar o disponer de un bien que tiene una situación fija en el espacio y no puede desplazarse, como son los terrenos, locales comerciales, viviendas, fincas, etc.

Principales características:

  • Los activos inmobiliarios solo pueden valorarse por referencias próximas, es decir, el valor de mercado de los inmuebles tienen un carácter orientativo no se puede saber con exactitud.
  • El coeficiente de error a la hora de determinar un precio puede sufrir grandes variaciones
    • Se dan un número pequeño de operaciones.
    • Existe una mayor diversidad de condicionados en las transacciones, cada inmueble depende de unas variables que inciden en  la valoración de su precio, lo que da lugar a una mayor heterogeneidad.
  • El mercado inmobiliario se caracteriza por la dificultad en la liquidez de los activos, en el corto plazo.
    • Importe de operación elevado.
    • Por los trámites legales que conlleva la transacción, transmisión del activo.
  • Es un mercado cíclico muy sensible a los cambios económicos, en el que las variables inciden en la oferta y la demanda generando oscilaciones en los precios de los inmuebles.

Las inversiones inmobiliarias.


Son un elemento tradicional y esencial del patrimonio (existe más cultura en España que en los estados miembros de la U.E.). Se basa en activos reales capaces de ofrecer rentabilidades estables y con perspectivas de revalorización. Como toda inversión no es segura (los rendimientos futuros no son seguros), dependiendo del ciclo de mercado puede sufrir variaciones, aun así es considerado un activo refugio.

Gracias a la diversidad de productos (terrenos, locales comerciales, viviendas, fincas, etc.), es posible optimizar el ratio rentabilidad/riesgo de una cartera inmobiliaria y ajustar la liquidez de esta, en función del método de inversión elegido, del tamaño del activo, del mercado (residencial o comercial) o la zona geográfica.

Una característica positiva es que los ingresos inmobiliarios están parcialmente indexados a la inflación, no ocurre lo mismo con el valor del inmueble este puede ser que no aumente en la misma medida que el índice general de precios (IPC), en el corto plazo.

¿Cómo obtener la rentabilidad de un activo inmobiliario?


La rentabilidad es el beneficio expresado en términos relativos o porcentuales respecto a alguna otra magnitud económica como el capital invertido o los fondos propios de una empresa. Frente a los conceptos de renta y plusvalía que se expresan en términos absolutos, esto es, en unidades monetarias, el de rentabilidad se expresa en términos porcentuales.

La rentabilidad asociada a los activos inmobiliarios:
  • Incremento de valor de la inversión.
  • Rendimiento por alquileres.
  • Explotación por actividad empresarial (p. Ej. Negocio en local, explotación agrícola, ganadera, etc.).

Existen varios parámetros a la hora de valorar la inversión en activos inmobiliarios:

  • Rentabilidad por rentas o arrendamiento: 
  • Rentabilidad por plusvalías o incremento de valor.
  • Rentabilidad total (es la suma de las dos anteriores).
  • Tasa interna de rendimiento (TIR).
  • Análisis de regresión estadístico para un conjunto de datos.
Para los activos inmobiliarios, la TIR requiere especular y hacer estimaciones sobre rentas, incrementos de valor, gastos, etc. Lo que quiere decir, que hasta el momento de la venta del activo inmobiliario, no se puede conocer con exactitud su rentabilidad real.

La referencia a la hora de adquirir un inmueble en rentabilidad ha de ser la renta fija incrementada arbitrariamente en función de la ubicación, características y contrato de arrendamiento del activo inmobiliario, principalmente. 

La forma más básica de calcular la rentabilidad de un inmueble arrendado (local, oficina, vivienda, edificio, etc.) es dividir la renta neta anual entre el coste de adquisición:

i = Ra / Ca x 100

Donde:
i es la rentabilidad.
Ra es la renta anual neta.
Ca es el coste de adquisición.

Como se observa en la fórmula anterior, la rentabilidad se obtiene dividiendo las rentas inmobiliarias obtenidas, es decir, los flujos de caja de la inversión, por la inversión realizada, en este caso, el valor actual del inmueble. Como las rentas serán anuales, se obtendrá la rentabilidad anual. Esta rentabilidad se multiplicará por 100 para expresarla de forma porcentual. A partir del segundo año, con la variación de las rentas y de los gastos necesarios, la amortización del inmueble, la inflación y otras variables, la tasa i debe de ser recalculada con cálculos más complejos.

Por otro lado, debemos recordar que la rentabilidad neta es la que más se usa a la hora de comparar inmuebles en renta. Pero la rentabilidad neta es un parámetro, en ocasiones, limitado y limitador puesto que, tal vez, una rentabilidad neta actual esconde una rentabilidad potencial muy superior en el medio plazo.

 Ciclo inmobiliario


Este concepto se usa en el contexto de la Economía y las finanzas públicas. Hace referencia a períodos de tiempo que con una frecuencia entre cinco y siete años, presentan características parecidas con respecto a la evolución del precio o al alquiler de viviendas y de oficinas.

El ciclo inmobiliario tiene fases muy parecidas a las del Ciclo Económico: expansión de la actividad inmobiliaria que se ven seguidas inexorablemente por fases de desaceleración de dicha actividad económica (muy bajas tasas de Crecimiento) o incluso recesión( crecimiento negativo en la construcción de inmuebles), para después pasar a una nueva recuperación y expansión.  Un ciclo concreto, así como su intensidad y duración no tiene porqué repetirse históricamente ya que existen distintos factores de diversa índole que condicionan más o menos cada uno de los ciclos a que dan lugar.


La variación de los precios y/o de los alquileres puede asemejarse a una estructura cíclica con un desarrollo bastante irregular. Cada fase de alza o baja puede tener un recorrido bastante desigual que se debe a situaciones, agentes y países de muy distinta naturaleza.

El mercado inmobiliario está a su vez condicionado por factores externos, como puedan ser la situación económica general, el coste de capital y los tipos de interés y los costes de la construcción.

Es evidente que entre el ciclo residencial y el del mercado de oficinas pueden existir, tanto en la intensidad como en su duración y amplitud, reacciones no simultáneas. Mientras que el primero tiende a ser más estable y reacciona más lentamente, el segundo lo hace más rápidamente y con mayor volatilidad.

Una caída fuerte de las rentas de alquileres de oficinas, directamente influida por el menor crecimiento económico y las expectativas de inversión, no arrastra inmediatamente al mercado de la vivienda.

El mercado de la vivienda suele manifestar un comportamiento más conservador en sus variaciones y más dependiente de las necesidades inherentes de la población y a la existencia de una Política Monetaria más o menos laxa (tipos de interés que pueden ser bajos o altos dependiendo de la políticas ejercidas por los Bancos Centrales).

Riesgo inmobiliario


Sensibilidad del valor de los activos, los pasivos y los instrumentos financieros frente a variaciones en el nivel o la volatilidad de los precios de mercado de la propiedad inmobiliaria.

Simulación compra vs. Alquiler vivienda


Variables a tener en cuenta:
  •  Alquiler de la vivienda 
  •  Ingresos mensuales - Precio de la vivienda 
  •  Revalorización anual del salario 
  •  Ipc anual esperado - Rentabilidad anual de los ahorros 
  •  Gastos anuales e impuestos de la vivienda 
  •  Revalorización anual esperada de la vivienda 
  •  Entrada, tipo de interés, duración y cuota de la hipoteca

viernes, 23 de octubre de 2015

LA PRIMA DEL SEGURO Y SUS TIPOS

"Todo el mundo que ha contratado un seguro a lo largo de la vida, habrá estado familiarizado con este concepto, y si no es así, para que os hagáis una ligera idea: es la cantidad a la que está comprometido el tomador de un seguro a cumplir económicamente en el tiempo y forma establecida en el contrato del seguro (la póliza)".





¿Pero realmente sabemos lo que es? ¿Cómo se calcula? ¿Nos compensa económicamente una póliza dada con una prima determinada? Estas son algunas de las preguntas que se harán algunos de los clientes, después de solicitar un seguro y hacerles una proposición para momento después rubricar la póliza o contrato de seguro. Pues bien, en esta publicación os vamos a orientar para que tengáis estos conceptos claros, de manera que, los comerciales o corredores de seguros no se queden con "cara de póker" en el momento de la firma para cerrar el acuerdo. Además, de pequeños derechos que tiene el tomador y nociones a la hora de asegurar, como son los elementos reales del seguro. 


¿Qué significado tiene el infraseguro y el sobreseguro?


Para entrar de lleno a estos conceptos, primero debemos saber que es el capital asegurado. Es el valor que se atribuye a un bien por el tomador de la póliza y representa el valor máximo que el asegurador o compañía de seguros está obligado a pagar en caso de siniestro. Esto es relativamente importante por las diferentes coberturas que se pueden realizar de un mismo bien, que son:



Por otro lado tenemos el valor asegurable o real, que no es más que la cantidad real que necesita el asegurado en caso de siniestro, para conservar sus bienes.

Pues bien, con estos dos conceptos hemos llegado a lo que se entiende por un infraseguro o sobreseguro, se dan cuando:





De esta manera, si tenemos un siniestro total, el asegurador indemnizara al asegurado por el valor real del objeto asegurado. En el caso de estar infrasegurado por menor valor del que realmente tiene el bien que hemos asegurado. Si por el contrario, se da un siniestro parcial se aplicaría una regla proporcional para calcular la indemnización, que os la explico con un breve ejemplo:

Imagine que el asegurador determina la existencia de infraseguro en un contrato en el que el asegurado aseguró su casa por 150.000 €, siendo su valor real de 200.000 €.

En la casa ha habido un incendio y la cocina ha quedado totalmente destrozada, por lo que se declara un siniestro parcial. Los daños se tasan con un valor de 25.000 €.

Para calcular la indemnización, el Asegurador tendrá en cuenta la proporción que existe entre el capital asegurado y el valor real de los bienes en el momento del siniestro.

(Daños x Capital asegurado) / Valor real = Indemnización

Si aplicamos esta fórmula al ejemplo descrito, obtenemos como resultado que el Asegurado será indemnizado con 18.750 €.

* Esta regla únicamente se aplica a seguros sobre cosas determinadas a valor real o parcial y en los seguros a valor de nuevo cuando existe infraseguro.

¿Por qué esta prima de un seguro?


El asegurador o compañía de seguros tiene unas obligaciones que cumplir, mientras que el asegurado para recibir estos derechos lo único que tiene que hacer es pagar una prima, que no es otra cosa que, el precio del seguro.


Las únicas características que tienen las primas de seguro son:


  • Momento: 
    • El primer pago en el momento de la firma. 
    • Las sucesivas a su vencimiento. 
    • Periodo de gracia: son los treinta días que tiene el tomador de la póliza, después del vencimiento de esta a la espera de que pague. Durante ese periodo el asegurado seguirá cubierto ante cualquier siniestro. 
  • Forma: 
    • Única. Se paga de una sola vez aunque el contrato sea a varios años. 
    • Periódica. Cada año se paga de nuevo por anticipado. 

*No tiene que ver nada con el fraccionamiento del pago, que puede ser mensual, trimestral, anual, etc. dependiendo de la empresa que realiza el servicio. La prima tiene un carácter indivisible (excepto en algunos casos de tipos de seguros de vida).

  • Lugar: En el domicilio del tomador, o en su defecto se utiliza domiciliación bancaria autorizada por el tomador (esta última opción es la más utilizada por ser la más segura). 

La pregunta clave, es. ¿Cómo se obtiene la prima de un seguro?


El tomador lo único que observa en el recibo del cobro es la prima total, pero desconoce que existen otros tipos: La prima natural del riesgo es el coste del riesgo inmediato. Es la cantidad de dinero necesaria para cubrir los siniestros ocurridos durante un año. Como sé que os preguntáis que es, lo vemos con un ejemplo:

Se aplican dos fórmulas:

  1. La probabilidad de ocurrencia de siniestro: los siniestros ocurridos en año, dividido por el número de objetos expuestos al riesgo que existen en una determinada área geográfica (país, estado, zona...). Si hay 1.000 incendios que afectan a unas 80.000 viviendas. El resultado sería de 0,0125
  2. El coste medio del siniestro: determinado por el coste de todos los siniestros de ese tipo dividido por el número de siniestros producidos. Si el coste para la compañía aseguradora es de 10.000.000 €, se divide esta por el número de siniestros en un año (1.000 incendios/año). El resultado es de 10.000 € por siniestro. 

La prima de riesgo se obtiene multiplicando ambos resultados. Así, obtendremos la cantidad de 125 €.


La prima pura incluye los gastos de gestión de siniestros y la de inventario, los gastos de gestión interna.

La prima total es la suma de estas primas más recargos e impuestos.

¡Hasta la próxima!

jueves, 8 de octubre de 2015

¿QUÉ SON LOS SEGUROS?¿TIPOS DE SEGUROS QUE EXISTEN?





Pues bien, como habremos podido observar en muchas situaciones a las personas, cosas, bienes y empresas de manera aleatoria acaban perjudicadas de manera negativa, tanto en aspectos económicos, saludables, etc...

Esto ocurre porque están expuestas, es decir, están en un entorno en el que de manera accidental pueden sufrir daños y esos daños producen un impacto económico, el cual en la mayoría de las veces puede ser reparado o solventado. Una de las mejores formas de resarcir y cubrir la posible consecuencia de este tipo de sucesos, eventualidades y costes es a través de la contratación de un seguro.

¿Qué es un seguro?


Es un acuerdo que realiza una persona o empresa con una compañía aseguradora con el fin de que en caso de que la persona particular, bien o empresa sufra algún daño que tenga cubierto por medio de un contrato de seguro, pueda ser indemnizado total o parcialmente, y así resarcir el daño ocasionado. Como todo tiene un precio el asegurado, a cambio de las coberturas que le ofrece la compañía de seguros, paga una prima periódica a la aseguradora.

Al ser muy importante el estar asegurados, existe un amplio abanico de seguros ofertados por las compañías, como son los seguros de automóvil, responsabilidad civil, perros peligrosos y el seguro de hogar de una vivienda hipotecada, estos que he citado son algunos de los que por ley deben ser contratados.

¿Qué es una póliza de seguros?


Es un documento en el cual se detalla el Contrato de Seguro en el que se encuentran todas las coberturas pactadas entre la persona o empresa asegurada y la compañía de seguros. Una de las características importante de esta es, que cuenta con todos los derechos y obligaciones que hay entre las partes. A continuación se puntualiza la información básica que aporta la póliza de seguro:

  • Datos personales del asegurado y la compañía de seguros.
  • Descripción detallada del seguro contratado, así como posibles detalles a tener en cuenta.
  • Cantidad de la prima a pagar y su periodicidad de pago.
  • Vigencia del contrato de seguro: duración y fecha a partir del cual es efectivo.
  • Suma asegurada.
  • Beneficios y coberturas adicionales contratadas o modificaciones realizadas.
  • Beneficiarios del seguro en el caso de que haya, que serán los que reciban la indemnización.

¿Quién interviene en un seguro?


  1. Compañía aseguradora; es la empresa que presta servicios aseguradores y queda obligada de indemnizar en caso de que se produzca el evento asegurado en el contrato.
  2. Asegurado: Titular del contrato de seguro y que se encuentra expuesto al riesgo.
  3. Contratante: Persona física, jurídica que firma la póliza de seguro y se encarga de pagar la prima (se calcula por medio de eventualidades de que se dé siniestro y la historia aseguradora del cliente).
  4. Beneficiario: Aquella persona a la cual indemniza según condiciones establecidas en contrato en el caso de que se produzca el daño, siniestro o eventualidad.
Como todo acuerdo se tiene en cuenta y estipulan una serie de plazos, son los plazos de carencia, cobertura y gracia.

Plazo a tener en cuenta en el contrato de seguro


  • Periodo de aceptación: es aquel en el que la compañía aseguradora lanza una oferta,  y esta es aceptada por el cliente. Normalmente este periodo puede durar alrededor de 15 días como máximo.
  • Periodo de carencia: Es el periodo que transcurre entre la formalización de la póliza y la fecha en la cual se inicia las coberturas. Por ejemplo, en un seguro de salud la carencia desde que se formaliza el seguro para cubrir el parto son de 8 meses.
  • Periodo de gracia: Son los 30 días posteriores al pago de la prima o la póliza periódica, en el caso de que el tomador no ha efectuado aun el pago. Durante ese tiempo estará cubierto.

¿Qué tipos de seguros existen?





Por lo que podemos observar existe una gran variedad de seguros dentro de cada tipología dependiendo de cuál cubra nuestras necesidades será ese el que elegiremos. Es importante conocer sobre todo a que riesgos nos encontramos expuestos y comparar lo que nos costaría hacer frente al coste de los riesgos y por otro lado, lo que nos ahorraríamos si contratamos un seguro.

En entradas siguientes profundizaremos en los tipos de seguros.


¡Hasta la próxima!

viernes, 2 de octubre de 2015

TIPOS DE INMUEBLES


"La vivienda nueva es la principal adquisición que se divide en dos grandes grupos: vivienda de obra nueva y vivienda de segunda mano. Otros tipos que vamos a ver también con más detalle más adelante son los garajes, naves industriales y terrenos o solares (no por ser menos importantes, son menos atractivos, ya que existe todo un mercado dedicado a ellos)."





Vamos a ver las ventajas e inconvenientes que tiene cada uno.

Los solares o terrenos


Las calificaciones básicas suelen ser:

  • Rustico: permite sólo explotaciones agrícolas y ganaderas, y edificaciones específicas para el desarrollo de este tipo de actividad.
  • En proceso de calificación: hay un proyecto urbanístico que transforma de rustico a suelo urbano.• Urbano: es aquel en el que se permite la edificación de viviendas, edificaciones civiles, industriales y otros usos.
  • Dotacional: suelo urbano destinado a la edificación publica (zonas verdes, colegios, hospitales, etc...).

La documentación que necesitamos antes de realizar la compra de cualquier tipo de terrenos es la siguiente:


  1. Ficha urbanística: donde el ayuntamiento al cual pertenece término municipal del solar indica la calificación del suelo, la tipología de la parcela, el tipo de construcción que se puede llevar a cabo y las condiciones necesarias para que se licite la edificación.
  2. Si compras el suelo en vías de recalificación, es importante que tengas o solicites la documentación de la junta de compensación.
  3. La ficha urbanística hay que contrastarla con el título de la propiedad, escrituras, información registral y catastral del solar. 

Vivienda de obra nueva


La vivienda de obra nueva también llamada vivienda sobre plano es aquella que se compra directamente a una empresa promotora o en su defecto a una inmobiliaria que promueven y construyen las viviendas. Se entiende que el proyecto no está terminado por lo que es una compra de un bien futuro, que está en vías de ejecución o en proyecto. En este caso el régimen de pagos es diferente a otro tipo de inmuebles, por la existencia de una serie de pagos parciales antes de la entrega de llaves, que suele estar alrededor del 30-40% de su coste total (mediante un contrato de compra-venta se formaliza y estipulan todas las condiciones).

Estos pagos tienen un carácter de entrega a cuenta o anticipo, el comprador debe exigir por ello (muy importante para evitar cualquier tipo de problemas y estafas) una serie de documentación de dicha promoción:


  • Un aval a la empresa promotora que garantice los pagos.
  • Capacidad técnica, material y solvente de la empresa que ejecuta la promoción.
  • Características del contrato de compra-venta, memoria de calidades de la vivienda a comprar, metros cuadrados útiles, mecanismos de valoración de las diferencias, plazos de entrega y fiscalización (es posible solicitar que haya una cláusula de penalización al promotor en caso de que incurra en alguna negligencia en plazos u otros).
  • Por último, el promotor debe aportar una licencia de primera ocupación (una vez finalizada la vivienda) para poder contratar los suministros, pagos de comunidad e impuestos municipales (todos estos costes suelen ser a cargo del comprador).


El gran atractivo de este tipo de inmueble suele ser el menor coste que conlleva, al poder el comprador subrogarse a la hipoteca del promotor. De esta manera es más fácil encontrar la financiación.


Vivienda de segunda mano


Por el contrario a la vivienda nueva, este tipo de producto tiene todas las características perfectamente definidas y se pueden observar a simple vista en el momento de la compra (lo ves con tus propios ojos).

Normalmente, es un mercado que se concentra en los núcleos urbanos por la falta de superficie para edificar y para compradores que carezcan de tiempo o busquen un inmueble en zonas particulares sin promoción de obra nueva. En esta tipología los requisitos fundamentales que tenemos que tener en cuenta son los siguientes:

  1. Inexistencia de cargas y embargos sobre el inmueble (en la nota simple del registro de la propiedad en el que la vivienda esté inscrita).
  2. Formalización de un contrato de compra-venta (es recomendable ser aconsejado por un agente inmobiliario, o bien, recurrir a los servicios de un abogado y asesor para la documentación).
  3. Situación de pagos afectos al inmueble. Basta con la obtención de los certificados de la Comunidad de Propietarios y del Ayuntamiento.
  4. Acuerdos en escritura de compra-venta, formas de pago, elementos (continente y contenido dela vivienda) y cuáles son estos.

Plazas de garaje o trasteros


"Este tipo de inmueble si se adquiere en régimen de división horizontal, es decir, junto con el piso o vivienda se disfrutara de mejoras fiscales, dependiendo de la Comunidad Autónoma donde se realice la compra."


Si adquirimos la vivienda con un máximo de dos plazas de garaje y trasteros sin límite, la compra tiene consideración de vivienda y eso deriva, en menos impuestos: los gastos de IVA serán menores (del tipo impositivo general (18%) al tipo reducido (8%) en los casos de obra nueva). Para ello la compra de este tipo de inmuebles debe ir reflejada bajo el mismo título de propiedad o escritura pública.



Naves industriales o locales comerciales


Este tipo de compra-venta requiere una calificación urbanística que permita al establecimiento desarrollar una actividad económica determinada, bien por niveles de ruido, peligrosidad, dotaciones del almacenaje o manipulación de cargas.

Por lo que, para evitar complicaciones en la postventa a la hora de seleccionar una nave industrial o local donde desarrollar una actividad concreta debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
  1. Analizar el entorno geográfico, para observar si es el adecuado para llevar a cabo la actividad que queremos desempeñar en el inmueble.
  2. Previa a la firma del contrato de compra-venta, debemos tener por seguro los suministros y equipamientos oportunos para nuestra actividad.
  3. Por último, comprobar que la actividad que vamos a desarrollar se puede sin ningún tipo de problemas en el inmueble (la licencia de apertura y actividad del establecimiento).Para que te hagas una idea, muchos polígonos industriales o edificaciones impiden la instalación de empresas que manejen un determinado volumen de residuos peligrosos, tóxicos,...

¡Hasta la próxima!

sábado, 26 de septiembre de 2015

COMPRA - VENTA INMOBILIARIA EN ESPAÑA


"En algún momento de nuestras vidas todos nos planteamos la adquisición de algún inmueble en propiedad. Por ello en este capítulo vamos a dar unos consejos para aquellas personas que les ha llegado esta situación. "





¿Es el momento para comprar?



A todos nos llegan las necesidades de un espacio donde desarrollar nuestras vidas, crear una unidad familiar, almacenar, desarrollar actividades comerciales y guarda de propiedades.

La compra de un inmueble lleva asociado unas consideraciones financieras y algunos conocimientos inmobiliarios que debemos dejar en manos de profesionales, como por ejemplo la figura de API - Agentes de la propiedad inmobiliaria -, abogados, asesores financieros,... Para que nos orienten y asesoren en base a sus conocimientos.

El alquiler, por el contrario es una alternativa mucho más sencilla al no adquirir el compromiso de convertirse en propietarios del inmueble.


¿Puede permitirse el inmueble?



A la hora de tomar la decisión de comprar o no un inmueble, hay una serie de directrices a seguir y a tener en cuenta:

1.     Tenemos que saber en primer lugar, que el mercado no es homogéneo, hay diferentes precios en el mercado, características y prestaciones.
2.     En segundo que el precio adecuado no es una cantidad absoluta: es aquel que se puede asumir sin problemas en relación a las necesidades de cada individuo.
3.     Por último, una compra a largo plazo puede tener años en los que la rentabilidad sea positiva y en otras negativas respecto a las otras alternativas como pueden ser el leasing, alquiler y otras.


Antes de la compra de un inmueble hay que tener en cuenta y analizar las siguientes variables:



1.     La capacidad de negociación del precio; en mercados bajistas el comprador tiene más poder de negociación y viceversa).
2.     Cual será nuestra capacidad de pago actual y en el futuro, recordar que tiene que tener en cuenta las necesidades que necesites cubrir en el futuro para planificar su situación económica.
3.     Por último y no menos importante, las posibilidades de financiación y horquilla de importes de financiación ajenas aceptadas.
Tener en cuenta que evaluar nuestra capacidad de pago genera una horquilla de financiaciones ajenas posibles. "Una vez determinado lo que podemos pagar con normalidad en un escenario pesimista, es entonces cuando empezaremos a buscar el inmueble adecuado."

Vamos a ver con un breve ejemplo como calcular la capacidad de pago:


Antonio de 25 años, tiene una nómina liquida de unos 2000€ aproximadamente. Para calcular la capacidad de pago, estimaremos esta cantidad como el 35% de los ingresos netos mensuales como máximo descontando las deudas ya contraídas previamente. Antonio tiene unos pagos (deudas) actualmente de unos 200€ mensuales de un prestamos que contrajo anteriormente.

Calculamos: 2000 - 200 = 1800 X  35% = 630.

Antonio solo puede destinar  630 €/mes.

Por lo tanto, nuestro préstamo hipotecario debe ser como máximo de 150000€ a un plazo de 30 años como límite. Si tuviéramos por el contrario unos ahorros de 30000€, no puede exceder de 180000€ (incluyendo todos los gastos accesorios a la compra venta inmobiliaria).


Financiaciones ajenas y el límite de tasación. 



La figura de financiación más habitual en caso de compras de importe muy elevado, es el préstamo con garantía hipotecario.

El importe máximo del préstamo será en función del valor de tasación que le asigne al inmueble una empresa tasadora autorizada por el Banco de España. Esta cantidad es en la que fijaran las entidades financieras para conceder un porcentaje dependiendo del tipo del inmueble sujeto a la operación de compra-venta y el perfil del solicitante.


Los porcentajes usuales que se conceden oscilan entre las siguientes horquillas:



1.     Financiación para vivienda: entre el 75% y el 100% del valor de tasación.
2.     Financiación para solares urbanos, naves industriales y locales comerciales: entre el 50% y el 60% del valor de tasación.
3.     Financiación para solares rústicos y construcciones atípicas: rara vez sobrepasa el 50% de su valor de tasación.
Es muy importante tener alguna referencia de tasación aproximada sobre el tipo de inmueble, antes de realizar cualquier tipo de operación de compra-venta.
¡Hasta la próxima!